jueves, 24 de febrero de 2011

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Mujer-poiesis, que su cuerpo se descompone al compás tortuoso del tiempo, del avance de mis fétidas palabras en el papel (cuando las suyas, eternas e inmaculadas). Bajo su nombre me escondo, porque es ella quien entera es verso, es contenido. A mí sólo me resta la forma, vacía, su más humano y último rasgo, el polvo.



2 comentarios:

Franco Píccolo dijo...

q triste el escritor

alejandrita dijo...

y si...
uno está muerto,
y el otro nunca nació